José Antonio Martín Urrialde: La Fisioterapia no ha quedado inmune a la política de Humanización

Tras la celebración de un debate sobre la importancia de la humanización de la atención sanitaria y el papel que juega la Fisioterapia, el decano del Colegio Profesional de Fisioterapuetas de la Comunidad de Madrid (CPFCM), José Antonio Martín Urrialde, ha mantenido una conversación con Acta Sanitaria, donde resaltó que la Fisioterapia “no ha quedado inmune a la política de Humanización”.

José Antonio Martín Urrialde

Acta Sanitaria (AS).- Una vez creada en Madrid la Viceconsejería de Humanización de la Asistencia Sanitaria, ¿cómo cree que la Fisioterapia podría contribuir en este ámbito?

José Antonio Martín Urrialde (JAMU).- La Consejería de Sanidad y el Colegio Profesional tienen una relación institucional de lealtad y apoyo en aquellas acciones que mejoren la calidad asistencial de los madrileños y, en concreto, las que permitan elevar la calidad asistencial en Fisioterapia. Esta profesión no ha quedado inmune a la política de Humanización, que no es una moda, sino una realidad necesaria desde el momento que el paciente se convierte en protagonista de su proceso de cuidados. La Fisioterapia tiene una profunda visión humanística de la enfermedad y del acompañamiento en la misma, incluso actúa el profesional muchas veces como mentor de cuidados y conductas que alivien el grado de discapacidad y hagan al individuo dueño del proceso de recuperación. Por lo tanto, tenemos mucho que aportar desde la óptica profesional y también desde la Deontológica, puesto que la humanización contiene una visión ética consustancial al concepto, lo que nos acerca a los colegios profesionales, dotados de códigos deontológicos a este concepto del manejo de la asistencia en salud.

AS.- ¿Qué es para usted la humanización de la Sanidad? ¿Qué elementos existen dentro de ella que la deshumanizan?

JAMU.- La falta de un acceso a una atención en salud óptima y de calidad, así como crecientes quejas sobre el mal proceder y abusos de muchos profesionales de la salud, han generado en los usuarios una permanente desacreditación del sistema y de sus profesionales. Era necesario un ejercicio de introspección y de ajuste a la realidad para permitir aflorar valores como el respeto, la dignidad y, sobre todo, otorgar al paciente el papel céntrico en el proceso sanitario o social, según la ocasión.

“Era necesario un ejercicio de introspección y de ajuste a la realidad para permitir aflorar valores”

La humanización la entiendo como la relación directa entre los conocimientos científicos y los valores del ser humano, que nos permite ofrecer una asistencia con calidad, centrada en el individuo, por medio del respeto psicológico, emocional y moral hacia su enfermedad y su entorno personal y social.

AS.- Se habla mucho de los avances en tecnología aplicados a la Sanidad, pero ¿cree que existe un equilibrio entre ese progreso y la atención al paciente? ¿Se puede decir que hay equidad entre lo tecnológico y lo humano?

JAMU.- Al mismo tiempo que la ciencia avanza de manera rapidísima, nos vamos olvidando del ‘factor humano‘ y centramos la atención en la enfermedad y no en el enfermo. La terrible ‘cosificación‘ se hace presente como datos medibles del paciente/usuario, datos cuantificables, ávidos de obtener la mejor ‘evidencia‘, olvidando que esos datos los ofrece un ser humano, al cual se le debe respeto, benevolencia, sinceridad e integridad, por parte del profesional. La humanización pretende dar equidad entre la ciencia y el ser humano.

AS.- En este sentido, ¿cómo describiría el razonamiento clínico en Fisioterapia y su vinculación con la humanización sanitaria?

JAMU.- El razonamiento clínico es una herramienta común de los profesionales de la salud, que les permite la mejor toma de decisión en términos de efectividad, certeza y plausibilidad científica. El fisioterapeuta lo usa en su proceso lógico y lo debe de aprovisionar de datos y aspectos vinculados al sujeto y su entorno.

AS.- En Fisioterapia, ¿qué barreras se encuentran los profesionales para desarrollar su labor en el ámbito más humano, ante la falta de tiempo, el elevado número de pacientes por consulta y la cronicidad de las enfermedades?

JAMU.- La Fisioterapia se ha incorporado a esta nueva visión de la relación con la enfermedad en una fase posterior a la eclosión de la Humanización sanitaria, que tuvo su escenario primario en el entorno hospitalario y los cuidados continuos. Nuestro colegio profesional promueve la formación en procesos de humanización para sus colegiados y que se verá potenciada en el futuro por acuerdos con la Consejería de Sanidad, pues no podemos obviar que en nuestro código deontológico se hace mención expresa a la dignidad en la relación con el paciente.

AS.- ¿Con qué peculiaridades cuenta la Fisioterapia respecto al resto de profesiones sanitarias en materia de humanización?

JAMU.- Sin duda, el trato directo, la relación empática y muchas veces duradera a lo largo del proceso de recuperación funcional convierten al fisioterapeuta en un ‘aliado‘ de primera intención: facilita información, ofrece una atención integral, activa y participada por el paciente. Es una profesión, sin duda, humana, humanista y humanizadora que debemos reivindicar como tal.

“Es una profesión sin duda humana, humanista y humanizadora”

AS.- ¿Cree que la aportación de las asociaciones de pacientes puede sumar puntos en este camino?

JAMU.- Es difícil entender la humanización sin la presencia del principal actor, que es el paciente/afectado/usuario, según el ámbito de intervención. Son necesarios y este Colegio desarrolla una intensa labor acercándonos a este sector, por medio de convenios, ayudas y actuaciones que permitan otorgarles el protagonismo que merecen y que precisan.

Fuente: Actasanitaria.com